Las consolas portátiles llevan varias décadas teniendo éxito, Game & Watch, Nintendo Gameboy, tuvieron éxito desde la década de 1980 en adelante, con posteriores sucesoras, centradas en la pantalla a color, juegos de cartucho en 2D lineales con frenéticas pulsaciones con los pulgares en los últimos niveles y una definición más que suficiente para las expectativas de muchos niños y adolescentes de entonces. Las últimas generaciones de consolas portátiles como PSP, PSVita, Nintendo DS, Nintendo 3DS, de los gigantes nipones han aumentado la pantalla, las funcionalidades a partir de un hardware mucho más potente, y sobretodo han inflado precios en este entretenimiento ideal para viajes largos que quedó de lado en casa con las videoconsolas que se conectaban al televisor.
Desarrollar juegos para sistemas operativos en smartphones y tablets es mucho más barato que crear un título no sólo nominalmente en una videoconsola, además de que el acceso es masivo y los poseedores de smartphones usan juegos para ratos de entretenimiento, por ello son superventas Plants vs. Zombies, Angry Birds, Worms, Need for speed, Scrabble en iPhone o Pro Evolution Soccer 2011 y la versión de Los Sims 3 en Android. Los juegos de pago mencionados para smartphones tiene precios de entre 0,79 euros a 5,49 euros, nada que ver con lo que cuestan los títulos de Nintendo 3DS, cercanos a los 40 euros.
Mientras se pueden tener decenas de estos juegos apenas da el importe total para buenos juegos en las consolas portátiles punteras. Los juegos divertidos para entretenerse en los transportes de larga duración o las esperas son low cost en smartphones, mientras que las videoconsolas portátiles quedan como un nicho específico, evidentemente para quién pueda permitírselo.